«Te siento cuando pienso en aquellos olvidados momentos. No me sientas cuando reprimas tus verdaderos sentimientos. Te siento cuando no encuentro el porqué de estar alejados. No me sientas cuando pienses en lo mucho que no nos hemos amado». Escribir un poema de amor lleno de rosas, chocolates y emociones, me parece aburrido. Ahora sólo quiero escribir acerca de lo que nos lleva a gastar docenas de condones; acerca de esos momentos ácidos, alejados de la moral, que me hacen pensar en tu alma desnudar para tu corazón colonizar y tu cuerpo disfrutar. «Antes escribías bello, causabas en mí mil cosas que me hacían pensar en ti de una manera muy hermosa. Ahora únicamente se me pasa por la cabeza ese insaciable deseo tuyo, esa magnífica belleza que haces con tus labios al pasarlos por mi nuca, mientras tus manos aprietan fuerte como rompiéndome la espalda. Y tu pene... Ese pene que no cae y que me señala rencoroso, que apunta con firme convicción queriendo apuñalar
La descripción de este "Barril de la Puta" merece más de 500 caracteres (aunque no valga nada), por eso los invito a buscar una entrada llamada "Descripción del Barril".